El propósito como clave del marketing actual
El marketing está viviendo una transformación profunda: las personas ya no buscan marcas que les dicten cómo vivir, sino aquellas que se alineen con su propósito personal. La nueva regla es clara: si tu marca no suma valor a las metas y aspiraciones de tu audiencia, corre el riesgo de quedarse fuera del juego.
En este artículo, exploraremos cómo las marcas pueden ser auténticas aliadas de sus consumidores al integrarse a sus propósitos y cómo esto se traduce en una estrategia de marketing relevante, humana y exitosa.
1. El propósito define las decisiones de consumo
El propósito es mucho más que una palabra de moda; se ha convertido en el motor que guía las decisiones de compra de las personas.
El 63% de los consumidores globales prefieren marcas que compartan sus valores y objetivos personales, según estudios recientes.
Esto significa que las marcas deben entender qué mueve emocionalmente a su público y cómo pueden contribuir a sus metas, desde el cuidado del medio ambiente hasta el bienestar personal.
Ejemplo: Marcas como TOMS han alineado su propósito al impacto social, donando un par de zapatos por cada par vendido. Este enfoque conecta directamente con las aspiraciones de los consumidores de generar un cambio positivo.
2. De imponer a sumar: el cambio de narrativa
En el pasado, las marcas se posicionaban como referentes aspiracionales, intentando que las personas moldearan sus vidas en torno a ellas. Sin embargo, este enfoque ya no funciona. Hoy, las marcas deben sumar al propósito individual de cada persona, no intentar crearlo por ellas.
Cambio de mentalidad: Tu marca no es la protagonista; el consumidor lo es.
Cómo hacerlo: Define cómo tus productos o servicios pueden ayudar a los consumidores a alcanzar sus objetivos personales.
Consejo práctico: Rediseña tus mensajes publicitarios para que hablen desde el punto de vista del cliente. En lugar de decir “nuestro producto es el mejor”, di “esto te ayudará a lograr X”.
3. Cómo descubrir el propósito de tu audiencia
Para que una marca se alinee al propósito de sus consumidores, primero debe entenderlo. Aquí hay tres pasos prácticos:
Escucha activa: Usa encuestas, entrevistas y análisis de redes sociales para identificar lo que realmente importa a tu audiencia.
Identifica valores comunes: Encuentra puntos de coincidencia entre los valores de tu marca y los de tu público objetivo.
Segmenta por propósito: Crea campañas dirigidas a diferentes grupos según sus intereses y metas.
Ejemplo práctico: Una marca de alimentos saludables puede crear contenido segmentado para personas interesadas en fitness, familias buscando opciones rápidas y saludables, o consumidores preocupados por la sostenibilidad.
4. Propósito compartido: el punto de encuentro entre marca y cliente
Una marca no puede ser todo para todos, pero sí puede ser todo para aquellos que comparten su propósito. Crear un propósito compartido implica identificar una causa o valor que una a la marca con su audiencia.
Beneficios del propósito compartido:
Mayor lealtad del cliente.
Incremento en la percepción positiva de la marca.
Más posibilidades de recomendación boca a boca.
Ejemplo: Una marca de ropa sostenible no solo vende productos; también educa a su audiencia sobre prácticas de moda ética, generando una comunidad de consumidores comprometidos.
5. Comunicar el propósito de forma auténtica
Hablar de propósito no sirve de nada si no se hace desde la autenticidad. El consumidor moderno detecta fácilmente cuando una marca utiliza causas sociales como simple estrategia de marketing.
Cómo hacerlo bien:
Sé transparente sobre tus acciones y resultados.
Muestra historias reales de clientes o empleados que reflejen tu propósito.
Integra tu propósito en todas las áreas del negocio, no solo en la comunicación.
6. El impacto del propósito en el marketing de contenido
Un propósito bien definido se convierte en el eje de todas las estrategias de contenido.
Contenido alineado al propósito:
Videos que inspiren a la acción.
Artículos educativos que guíen a los consumidores hacia sus metas.
Historias que muestren cómo tu marca ha sumado a la vida de otros.
Ejemplo: Una empresa de tecnología que se enfoca en la educación puede crear una serie de tutoriales gratuitos para empoderar a estudiantes y profesionales.
El propósito como la brújula del marketing
El propósito no solo define a las personas, también debe definir a las marcas. Cuando logras alinear los valores y metas de tu negocio con los de tus consumidores, no solo creas una estrategia de marketing efectiva, sino una relación de confianza que perdura en el tiempo.
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